8 Y dijo David aquel día: «Todo el que quiera atacar a los jebuseos
que suba por el canal..., en cuanto a los ciegos y a los cojos,
David los
aborrece.» Por eso se dice: «Ni cojo ni ciego entrarán en la Casa.»
9 David se instaló en la fortaleza y la llamó Ciudad de David. Edificó
una muralla en derredor, desde el Milló hacia el interior.